Villa 25 de Mayo
Historia de la Villa
25 de Mayo es un distrito del departamento de San Rafael en el Sur mendocino. Su Villa cabecera se ubica a unos 20 kilómetros hacia el oeste de la ciudad de San Rafael, a orillas del río Diamante. El paraje se encuentra junto a cerros precordilleranos y lindante con los diques Galileo Vitale, El Tigre y los Reyunos. Su geografía le permite a la Villa 25 tener un microclima particular, más fresco y húmedo en comparación con el resto del departamento.
En los albores de nuestra Patria, por mandato del virrey Rafael de Sobremonte y a petición de los caciques pehuenches de la región, se decidió la instalación de un Fuerte en la confluencia de los ríos Diamante y Atuel, con el fin de proteger a la población indígena del lugar y favorecer la comunicación con Mendoza y Chile. Por ello, se envió desde Mendoza al Comandante don Miguel Telles Meneses, al sacerdote franciscano fray Francisco Inalicán, y a una veintena de soldados, quienes se reúnen en parlamento con 23 caciques y acuerdan, el 2 de abril de 1805, la construcción de un Fuerte bautizándolo con el nombre de San Rafael, por ser Rafael el primer nombre del virrey que dispuso su fundación.
El Fuerte se instaló en un primer momento en la confluencia de los ríos Diamante y Atuel, es decir, a unos 30 kilómetros al este de la actual ciudad de San Rafael. Sin embargo, unos años después, en 1810, por mandato de la Primera Junta, se lo traslada al oeste, a unos 50 kilómetros río arriba, situándolo en un hermoso valle y rodeado de cerros que servían de estratégicas defensas naturales, es decir, en la actual Villa 25.
Junto al Fuerte se instalaron varias familias pehuenches, dedicándose a la agricultura y a la caza de guanacos y avestruces. Esta fundación favoreció la pacificación de las tribus de la región y se estrecharon los vínculos con las autoridades de Mendoza.
Tanto el Fuerte como la población aledaña siguieron las vicisitudes de la Patria en aquellos años. Prosperidad en sus inicios. Expectación frente a los sucesos de 1810. Y colaboración con la campaña del General San Martín y el Ejército de los Andes entre 1814 y 1817.
El Fuerte de San Rafael fue escenario del paso de una de las columnas del Ejército de los Andes. La columna del Capitán Freire, formada por unos 100 hombres, pasó el 21 de enero 1817 por este lugar dirigiéndose hacia el paso El Planchón. El 12 de febrero, tras derrotar a las fuerzas realistas, esta columna del ejército sanmartiniano ocupa Talca en Chile.
En los siguientes años, las luchas internas en la Patria y las agresiones de los aborígenes del sur impidieron el desarrollo de la Villa de San Rafael. Unos pocos soldados valientes defendían a los vecinos y a los pobladores que poco a poco extendían sus cultivos hacia el sur.
El primer censo se realiza en 1847 y da cuentas de la existencia de la “Fortaleza de San Rafael” y de la “Villa de San Rafael”, que constaba por aquel entonces con 128 casas, tres potreros para los animales, tres arboledas con frutales y viñas y una iglesia con la imagen de la Santísima Virgen del Carmen. En total, habitaban unas 480 personas entre familiares de militares e indios. Para este tiempo, San Rafael deja de ser la Villa más sureña, pues en 1840 se había fundado la Villa del Milagro situada entre el Chacay y Malalhué, en el actual departamento de Malargüe.
En 1856, gracias al gobernador de Mendoza Pedro Pascual Segura, se realiza la adjudicación de tierras para vivienda y labranza para las familias de la Villa de San Rafael. Y al año siguiente se realiza el trazado del pueblo dividiéndolo en 49 manzanas.
Lo que marcó significativamente el desarrollo de la región de San Rafael fue el establecimiento en el año 1865 del Regimiento Primero de Caballería, por contribuir fuertemente a la defensa de los habitantes del lugar. Esto trajo como consecuencia, la instalación de muchas familias provenientes de Mendoza y el consiguiente desarrollo agrícola y ganadero. En estos años comienzan a construirse los primeros canales de riego.
En 1880, se realiza un intento de división política del sur mendocino y se crea el departamento sureño llamándolo “25 de Mayo” y en 1884 se instalará el primer edificio municipal en la Villa de San Rafael, cuyo primer presidente departamental fue don Deoclesio García. Durante su gobierno se echaron los cimientos de las dos primeras escuelas -de varones y de niñas- y también los de la Iglesia parroquial. En estos años se realizó el carril nacional, es decir, la ruta de unos 30 kilómetros que unirá la Villa de San Rafael con el paraje de Cuadro Nacional, abandonando el camino marginal al río Diamante, muchas veces devorado por las crecientes.
En esta década del 80 se crearon las Colonias francesa, suiza e italiana, las cuales se instalaron en la que hoy es la ciudad de San Rafael. Estas colonias prosperaron rápidamente gracias a las bondades de la tierra y a los canales de riego que se multiplicaron. Fue el francés Rodolfo Iselin quien trazó los planos de la futura cabecera del departamento.
En 1892, el gobernador de Mendoza Anzorena le cambia el nombre al departamento, que desde 1880 se le llamó “25 de Mayo”, devolviéndole el nombre de San Rafael.
El 2 de octubre de 1903, la Legislatura provincial dispone el traslado de la cabecera departamental a la Colonia Francesa denominándola “Nueva Villa de San Rafael”. Y el 1 diciembre de ese mismo año, se decreta que la Villa Vieja de San Rafael -“a objeto de evitar confusiones”- se la llame distrito 25 de Mayo, en atención a su origen dispuesto por el primer Gobierno criollo surgido el 25 de mayo de 1810. Sin embargo, muchos la llamarán cariñosamente la Villa Vieja.
Con la llegada del tren a la Colonia Francesa, es decir, a la Nueva Villa de San Rafael, a finales de 1903, la Villa Vieja quedará al margen del desarrollo departamental. Sin embargo, el detenimiento del progreso para esta Villa Vieja ha hecho posible que conservase un estilo histórico propio, permitiendo a sus visitantes trasladarse fácilmente con su imaginación a sus tiempos épicos fundacionales.
